Encuentra hoteles con spa en Prefectura de Tochigi

No sabríamos por dónde empezar... La localización era espectacular. Al pie del barranco que daba al río, con visitas estupendas. La cena fue fabulosa. El Buffet era abundante y todo estaba delicioso. Las habitaciones eran muy grandes y espaciosas, distribuidas como una casa tradicional. El personal era muy amable y atento.

La habitación amplia con balcón y el baño privado, todo muy retro pero impecable y bastante cómodo. Espacio suficiente para el equipaje y la ropa y hasta poner una esterilla de yoga. Futones cómodos y edredones cálidos, bomba de calor para las noches más frías.

Habitación, aseos y duchas comunes limpias. Habitación con suficiente espacio para una persona sola. Futón cómodo. Muy cercano a la estación de tren y de bus. Restaurante de ramen al lado (altamente recomendable) y combini en frente. Confortable en general.

Las habitaciones y camas grandes y cómodas. Lo mejor el Onsen, hay interior y otro al aire libre, al estar en la montaña el frio del exterior con la temperatura del agua, ideal. Aunque en la puerta de entrada indica SPA, en realidad es un Onsen, tuvimos que preguntarlo porque no teníamos bañadores y en los spas se necesitan.

El spa muy agradable y la vista al río. Una habitación tipo tradicional japonesa. Estilo Riokan

Sitio muy tranquilo, limpio, con espacio exterior privado y bien situado Los propietarios son muy atentos y colaboradores

El apartamento es muy espacioso, cómodo y con un gran diseño, perfecto para una familia de cuatro. Todo se nota cuidado y pensado, con muchos detalles para hacer la estancia agradable, como el proyector, elementos de cocina, una bañera de agua medicinal para relajarte al final del día y una terraza para salir a comer o cenar. La zona es preciosa y puede ofrecer mucho más que una visita de un día desde Tokio, es muy recomendable pasar unas cuantas noches y explorar la zona de lagos, cascadas y naturaleza en general, además de los templos.

Era la típica casa japonesa tradicional. Era grande y espaciosa y tenía todas las comodidades necesarias. Quiero destacar sobretodo a la dueña de la casa. Había un problema con el calentador de la casa y vino lloviendo a las tantas de la noche expresamente para solucionarlo.¡Fue encantadora!

Los espacios comunes son fabulosos: una cocina grande y bien equipada, un amplio salón envuelto por los árboles con mesas, hamacas y kotatsu, una terraza al aire libre sobre el río y, cómo no, las aguas termales, con una terma cerrada con vistas a la montaña y otra al aire libre. La habitación también estaba muy bien, con vistas a los árboles y las montañas y mucha intimidad. El personal hace que la estancia sea todavía más agradable, si cabe.

Instalaciones grandes, camas cómodas y espacios amplios