
De
MéxicoFuí a Lulea por una competencia, llegué entren y se encontraba a 10 min caminando de la estación lo que me pareció fabuloso no tener la necesidad de buscar un transporte para moverme, fue muy comodo considerando que llevaba una maleta de 23kg, en el hotel desde que te reciben todos son muy amables y es muy comodo y acogedor el lugar tienen servicio de café y té 24/7 en recepción, ademas de poder disfrutar de un sauna incluido en tu hospedaje y un extenso desayuno-buffet en el restaurante del hotel, lo único malo es que los domingos su restaurante está cerrado. La habitación para una persona es bastante cómoda pero algo pequeña, disfrutas de todas las amenidades de una habitación: cama individual y a los pies un televisor, un pequeño escritorio, un closet detrás de un espejo de cuerpo completo y un perchero, un baño con inodoro, lavamanos y ducha y un secador de pelo, espacios tranquilos y cómodos, definitivamente me volvería a hospedar en el lugar.