El alojamiento se encuentra en el precioso y tranquilo pueblo costero de Belyounech, una auténtica joya escondida del norte de Marruecos situada a pocos minutos de la frontera con Ceuta. El apartamento está cuidadosamente mantenido y destaca por su limpieza, comodidad y atención al detalle, ofreciendo al visitante un ambiente acogedor en el que relajarse desde el primer momento. La ubicación es, sin duda, uno de sus mayores atractivos. Belyounech es un lugar privilegiado en el que se combinan con armonía el mar Mediterráneo, limpio y cristalino, y una impresionante cadena montañosa que ofrece paisajes de gran belleza natural. Desde el apartamento se puede disfrutar de unas vistas espectaculares tanto al mar como a las montañas que rodean la zona. Es un destino ideal para los amantes de la naturaleza y para quienes buscan desconectar en un entorno auténtico, lejos del turismo masivo. La playa de Belyounech es conocida por su arena fina y sus aguas transparentes, perfectas para nadar o simplemente relajarse bajo el sol. Además, es una zona muy apreciada por los aficionados al buceo, ya que su fondo marino alberga una gran variedad de fauna y flora que ofrece una experiencia inolvidable. Para quienes prefieren actividades en tierra, la zona dispone de numerosos caminos de senderismo que permiten explorar la montaña y disfrutar de panorámicas impresionantes, especialmente al amanecer o al atardecer. El pueblo conserva un ambiente tradicional y tranquilo, con habitantes amables y una rica gastronomía local, basada sobre todo en pescado fresco y productos de la zona. Muy cerca se encuentra también el monte Jbel Musa, considerado uno de los dos “Pilares de Hércules”, que ofrece rutas espectaculares para los amantes del trekking y la fotografía. Todo el entorno hace de este destino un lugar ideal tanto para parejas como para familias o grupos de amigos que quieran disfrutar de actividades al aire libre en un entorno seguro y natural.