✨ Finca Campestre Manaju – Naturaleza, descanso y bienestar cerca de Ibagué ✨ Ubicada a solo 15 minutos de la capital musical de Colombia, la Finca Campestre Manaju es un refugio rural rodeado de naturaleza, aire puro y tranquilidad. Aquí podrás despertar con amaneceres únicos, despedir el día con atardeceres en todo su esplendor y dejarte maravillar por el canto de las aves de todos los colores, el revoloteo de los colibríes y la delicadeza de las mariposas que acompañan cada rincón. En nuestra finca encontrarás el lugar perfecto para el descanso, el bienestar y la desconexión del ruido y la contaminación de la ciudad. Contamos con una casa campestre con capacidad para grupos familiares hasta de 12 personas, y un glamping acogedor para vivir la experiencia en pareja o con amigos, con espacio hasta para 3 personas. Un espacio para reconectar contigo mismo, disfrutar de la calma del campo y vivir experiencias auténticas en un entorno natural incomparable. 🌿 Ven a vivir Manaju: donde la naturaleza y la serenidad se encuentran cont

Mi mayor motivación es compartir con ustedes lo que más amo: la naturaleza y la vida tranquila del campo. Sueño con que cada persona que llegue a la Finca Campestre Manaju se enamore de este lugar como lo hemos hecho en familia, que encuentre un respiro para su cuerpo y su mente, y que descubra cómo la conexión con lo natural puede aportar salud, serenidad y alegría a la vida. Quiero que aquí se sientan como en casa, que disfruten de cada rincón rodeados de aves, mariposas y atardeceres, y que logren dejar atrás el estrés que causa la ciudad. Para mí, recibirlos es abrir las puertas de nuestra finca y de nuestro corazón, con el deseo de que vivan momentos de descanso y bienestar que recordarán siempre en familia.

La Finca Manaju se ubica en la vereda Santa Teresa, sector Piedecuesta Las Cabañas, un lugar poblado de gente acogedora y servicial que mantiene vivo el espíritu campesino de la región. Es una zona tranquila, segura y con un clima fresco, ideal para descansar y disfrutar de la naturaleza en paz. El entorno invita a caminar, respirar aire puro y dejarse envolver por la serenidad del campo. Al mismo tiempo, llegar hasta aquí tiene un toque retador propio de las veredas de montaña, marcado por sus raíces campesinas y el trabajo de agricultores de café que han dado vida a estas tierras. El acceso final son correas en cemento con una inclinación pronunciada, que requieren experiencia del conductor; un recorrido que hace parte de la experiencia misma, pues al llegar la recompensa es un paisaje único y la calma de un lugar que lo tiene todo para desconectarse y disfrutar. Y como broche de oro, desde la finca se aprecia una vista panorámica de Ibagué, la ciudad musical de Colombia, y del majestuoso cañón del Combeima, un paisaje que inspira y enamora a quienes lo contemplan.