Nuestra ubicación es privilegiada, justo a la orilla del mar, donde el sonido de las olas te acompaña en cada momento de tu estancia. En nuestro balcón puedes disfrutar desde una sesión de yoga al amanecer hasta las mágicas puestas de sol al atardecer. La comida es deliciosa, elaborada con productos locales saludables, y destaca por su creatividad e innovación, ofreciendo platos que no se encuentran en otros restaurantes del pueblo ni compiten con las cocineras locales. El restaurante, con su patio acogedor y vista al mar, se transforma por la noche en un rincón cálido donde las bebidas frescas y bien preparadas completan la experiencia. Todo el espacio irradia cariño y cuidado, gracias a nuestro equipo, que asegura que todo esté siempre limpio y bien cuidado. Cada detalle, desde el jardín frente al mar hasta la barra con sus tragos únicos, hará de tu estancia en Rincón un verdadero placer. Apostamos por prácticas ecológicas como la recolección de agua de lluvia, baños de compostaje y compostaje orgánico. Nuestra gastronomía respeta los ingredientes locales, evitando competir con las cocineras tradicionales. Sin plásticos de un solo uso y con productos biodegradables, cuidamos cada detalle para minimizar el impacto ambiental. Además, promovemos la cultura local, visibilizando el bullerengue y apoyando emprendimientos comunitarios.