Anfitriones encantadores, delicioso desayuno y cena. La habitacion muy comoda, con un balcon con vistas a los campos de arroz, la piscina agradable para tomar un baño despues de visitar la ciudad
Una maravilla. El chico que lo lleva es un encanto. El hotel es nuevo lo cual se agradece porque todo está superlimpio
Maravilloso, un lugar de encanto, en plena naturaleza y un trato espectacular. Nos facilitaron todo, desde la hora de llegada a la salida. Muchas gracias por todo. Un recuerdo inolvidable. Volveremos seguro.
Maravilloso! Gran experiencia con Jeewa y Masha, te sientes como en familia. Excursiones adaptadas y todo facilidades. Desayunos y comidas muy ricas. Volveríamos a repetir ❤️
Es muy tranquilo, son muy amables y te ayudan a contratar lo que necesites ( incluido safari a Willpattu). Tienen bicis también. La comida está deliciosa, comimos y cenamos allí los tres días. Puedes tomar un zumo o una cerveza también. No te tienes que preocupar por nada.
El dueño es majísimo y muy abierto. Nos estuvo contando cómo era el país y la cultura. La comida era típica y estaba muy buena. Nos consiguió el tuk tuk para recorrer la ciudad e ir a Mihintale. El conductor era una persona maravillosa. Además nos llevó él mismo a nuestra siguiente parada.
Nos gustó absolutamente todo, una maravilla, la casa, la piscina, las estancias.. pero sobre todo la persona que nos recibió, no pudo ser más servicial, amable y educada. Sin duda, recomendadisimo. Estamos muy agradecidas. Sus recomendaciones fueron de 10, pasamos una estancia maravillosa.
Espacio muy tranquilo, con una piscina maravillosa. Habitaciones amplias con ventanales enormes y cama cómoda y grande. Nos encantaron los zumos y la cena, puedes elsgir comida local o occidental. Recomendamos la local. Y, lo mejor, la amabilidad del personal y sus sonrisas. Por el jardín pasean monos e iguanas y aves diferentes Lo recomendamos
El personal maravilloso. MUY LIMPIO. Todo muy cuidado. Un hotel de 5 estrellas europeas. Son personas que te hacen sentir de forma especial. Siempre se esfuerzan por ayudar. Me gustaría dar un especial agradecimiento al chico joven que llevó las maletas. Eran muy pesadas. Justo acabábamos de llegar a Sri Lanka y no teníamos dinero para darle una merecida propina y solo estuvimos una noche, lo siento muchísimo.